Algunos planes dentales pueden requerir un pago de deducible antes de que comiencen a cubrir los servicios. Es importante notar que las compañías de seguros dentales imponen un tiempo de espera para procedimientos complejos como coronas dentales, etc. Para servicios de higiene regular, generalmente estos planes no tienen tiempo de espera.

Una vez que tienes un seguro dental, puedes programar citas con dentistas y especialistas dentro de la red de proveedores de tu compañía de seguros. Estos proveedores médicos generalmente tienen acuerdos con la compañía de seguros para brindar servicios a los asegurados a precios preestablecidos y con descuentos.

Cuando visitas al dentista, generalmente tienes que pagar un copago o a veces coseguro, el cual es el porcentaje que debes pagar dependiendo de tu plan. Por ejemplo, puedes tener un 20% de coseguro con tu plan dental, lo que significa que pagarás el 20% del costo del tratamiento y tu seguro cubrirá el 80% restante.

Es muy importante tener en cuenta que los seguros dentales suelen tener límites de cobertura anuales. Esto significa que el seguro solo pagará hasta cierta cantidad de dinero por año en servicios dentales. Si llegas a superar ese límite, deberás de pagar los gastos adicionales de tu bolsillo. Por otra parte, los seguros dentales pueden tener exclusiones y limitaciones en cuanto a los servicios que cubren.

En resumen, los seguros dentales funcionan mediante el pago de una prima para obtener cobertura de servicios dentales. Al visitar a los dentistas dentro de la red de proveedores, pagaras un copago o coseguro por los servicios dentales recibidos, mientras que el seguro cubre el resto. Sin embargo, es importante verificar todos los límites de cobertura, exclusiones y limitaciones de tu plan específico antes de recibir cualquier tratamiento dental.